HIP HOP INTERNACIONAL

MF DOOM y su identidad visual

Un recorrido por la carrera artística de MF DOOM a través de su imagen e iconografía.

gadc333
17 min readAug 22, 2021

Hoy, nueve de enero de 2021, MF DOOM hubiese cumplido 50 años. Como durante estos últimos días se ha hablado muchísimo de él y de su obra y en la red hay cientos de artículos suyos, quería hablar específicamente sobre su imagen e identidad visual.

Añadiendo algo de miscelánea y curiosidades, que, como digger, me interesan a mí el primero, he querido hacer un repaso a su carrera apoyándome principalmente en el arte visual de su obra. En este post se revisa su iconografía, la creación de su personaje principal junto a su máscara y varios de de los artworks usados para su discografía.

Empezamos cronológicamente con su primer elepé, «Mr. Hood», publicado con su grupo KMD en 1991. La dirección gráfica del disco la firmaba Carol Bobolts bajo su compañía Red Herring Design. Los tres chicos que aparecen coloreados son, obviamente, los tres miembros de KMD en aquel entonces. De izquierda a derecha: DJ Subroc, Zev Love X (posteriormente MF DOOM) y Onyx the Birthstone Kid. En primer plano sale editado y, en color, otro chico que parece Subroc, pero no sé si es él y por qué sale ahí.

No voy a describir lo que podéis ver vosotros mismos, aunque sí es importante destacar la aparición de lo que se convertiría en su mascota. Zev Love dibujó una caricatura de un sambo («zambo» en el antiguo imperio español), un término utilizado para nombrar a personas mestizas, concretamente del mestizaje entre negros e indios indígenas. Del mismo «Mr. Hood» se extrajeron tres singles, y en esas tres portadas aparecería ese sambo que identificaría al grupo.

Que yo sepa o recuerde, esta puede ser la primera mascota en el mundo del hip hop. Para esa época ya existían símbolos potentes y reconocibles, como el logo de Run-DMC o el de Public Enemy, pero no recuerdo una mascota o personaje como este sambo. Unos meses más tardes, A Tribe Called Quest publicaría su segundo elepé, «The Low End Theory», donde aparecería por primera vez la mujer pintada en colores afrocentristas, un símbolo que también acabaría convirtiéndose en una de sus figuras más reconocibles y que identificarían al grupo. Más adelante, aparecerían también personajes como Quasimoto de Madlib, la mascota de Duck Down o la propia máscara de DOOM.

Antes de ser un grupo de rap, KMD, formada originalmente por los dos hermanos Dumile y Rodan (quien fue reemplazado por Onyx), era prácticamente una posse de graffiti y esto se ve reflejado en la incidencia que tuvo, sobre todo DOOM, en los artworks e imagen visual de su obra.

Tras el lanzamiento de su álbum debut, unos dos años más tarde, en 1993, KMD tenía listo su segundo álbum, «Black Bastards». Durante la grabación de este trabajo, Onyx abandonó el grupo; se quedaron los hermanos Zev Love X y Subroc. Lamentablemente, el 23 de abril de ese 1993, Dingilizwe Dumile (aka Subroc) murió atropellado por un coche y fue únicamente Daniel Dumile (aka Zev Love, aka DOOM) el encargado de finalizar el álbum. El disco estaba prácticamente listo, por lo que el trabajo solitario de Daniel no fue excesivo. Allegados de los hermanos dicen que, en el velatorio de Sub, DOOM instaló un boombox al lado de su ataúd para reproducir el álbum.

A principios de 1994 se publicó el primer single del proyecto: «What a Nigga Know?» (escrito de diferentes maneras en algunas ediciones, en parte, por no usar la n-word), que incluía el tema «Constipated Monkey» como cara B y un tercer tema, «Q3», en alguna edición. En su portada, volvería a aparecer el ya reconocible sambo del grupo. Poco más tarde, Elektra Records empezaría a enviar las copias promocionales del trabajo a los medios. Su publicación estaba prevista para el 3 de mayo de ese 1994.

Entre febrero y abril los medios irían recibiendo copias y algún que contenido filtrado del álbum, entre el cual se encontraba la portada del disco. La portada, dibujada por DOOM, mostraba el sambo de KMD ahorcado, que, junto al título, creaba un guiño al infantil juego del ahorcado. Algunos grandes medios no especializados en hip hop escribieron sobre ello y tacharon el dibujo de racista. Concretamente, se dice que la opinión más influyente en esta polémica se encontró en la revista Billboard, en una columna donde la periodista Terri Rossi se mostraba ofendida.

Abro un paréntesis para aclarar que, aunque no tuvo modificaciones significables, la portada más conocida del disco es la de la reedición que se editaría años más tarde. En la siguiente imagen podéis ver en la izquierda la original, y a su derecha la de una reedición posterior. Si nos fijamos en el segundo dibujo, está firmado por «emef», un aka de MF DOOM que hace referencia a la sigla de sus dos primeras letras.

Entre finales de marzo y principios de abril, a falta de un mes para el lanzamiento del disco, Elektra le comunicó a DOOM que iban a cancelar la publicación del elepé de manera unilateral e irreversible. Ni siquiera permitieron sustituir la portada por otra menos controvertida. Le cedieron el máster a Daniel junto a quince o veinte mil dólares y acabaron con su contrato. El 8 de abril se conoció esta decisión públicamente a través de un comunicado de Elektra en The Source. Una semana más tarde, el 16 de abril, Havelock Nelson escribió en la Billboard otra columna similar a la de su compañera Terri Rossi. Medios más especializados como la propia Source se mostraron a favor del grupo.

Es hasta paradójico que un grupo como KMD fuese increpado de fomentar actitudes racistas o irresponsables. Muy posiblemente, ocurriera lo que lleva años y años pasando: fijarse en el dedo en vez de fijarse en lo que apunta este. El «Black Bastards» era un disco algo más macarra que su primera referencia, un proyecto en el que había humor negro y que, como acabó ocurriendo, podía ser malinterpretado por los periodistas más ajenos al grupo y al rap del momento.

Se dice que los tres miembros originales del grupo tenían cierta cercanía con el movimiento nuwaubiano, una corriente cuyos ejes principales se mueven entre el nacionalismo negro y la conspiración. De hecho, permitidme adelantarme cronológicamente para mostraros la contraportada del disco debut en solitario de MF DOOM, donde aparece una imagen de él junto a su hermano Subroc en unas instalaciones neoyorquinas nuwaubistas vistiendo una indumentaria propia, imagino, de ese movimiento.

Sin ser para nada conocedor de este movimiento, se puede intuir fácilmente el hermetismo y cierto sectarismo que envuelve su estética. Aun así, también tenemos documentos en los que se muestra el activismo de KMD. Uno de los vídeos que lleva rulando por la red desde hace años es este que, tal y como describe el propio documento, muestra a Daniel Dumile y a Onyx en los early nineties, hablando en el senado sobre la importancia del voto joven. No cabe duda de que eran chicos socialmente conscientes.

Volviendo al tema discográfico, en 1992 Ice-T y su banda Body Count habían sido protagonistas de otra polémica con su canción «Cop Killer». El álbum de la banda, de título homónimo, se publicó a través de la disquera Sire. Tanto esta como Elektra eran sellos subsidiarios de Warner Records, por lo que, para evitar que otro disco suyo generase controversia, prefirieron retener el álbum de KMD. Aun así, es muy probable que la decisión de Elektra no fuese únicamente debida a la polémica. No se preveía que el «Black Bastards» obtuviera grandes cifras, así que el factor económico seguro que entró en juego. No tiene mucho sentido que desde el sello no lucharan por sacar adelanto el proyecto, modificando, por empezar, la portada de este.

Con los másters en su poder, se intentó publicar el disco en otro sello, pero nadie quiso arriesgarse. De alguna manera, ya había sido introducido en las listas negras de las discográficas. Durante unos años estuvieron circulando copias no oficiales del álbum hasta que se publicó de manera independiente en el año 2000.

Las dos hostias que supusieron el fallecimiento de su hermano y el rechazo de la discográfica se tradujeron en, como mínimo, su distanciamiento con la cultura y la industria. También tuvieron impacto a nivel emocional y personal, hasta el punto de que, durante unos meses, Daniel estuvo viviendo en la indigencia. Fueron unos tres años de inactividad musical por su parte, hasta que en 1996 ó 1997 decidió caracterizarse para volver a dar guerra. A la escena y a la industria.

Es comúnmente mal supuesto que, hasta la reencarnación en MF DOOM, se hacía llamar Zev Love X. Lo cierto es que, a partir de 1992/93, después del lanzamiento de su primer trabajo con KMD, ya pasaría a llamarse Doom, estilizado como Doom! en alguna publicación de la época, como por ejemplo en el obituario tras la muerte de su hermano publicado en The Source a mediados de 1993. De pequeño le solían llamar así por abreviación de su apellido, Dumile.

Anyways. Durante la gira de «Mr. Hood», y a través de 3rd Bass (grupo en el que militaba MC Serch, quien había sido clave para que el grupo consiguiera su contrato discográfico), habían conocido a Kurious y, a raíz de este, a Bobbito García. Este último fue el que le brindó a DOOM la oportunidad de volver al juego firmándolo a su sello independiente Fondle ’Em. Con Bobbito García y su sello sacó varios sencillos hasta que, en 1999 (ni siquiera Bobbito conoce la fecha exacta, pero calcula que fue entre octubre y noviembre aproximadamente), publicaron su álbum debut, «Operation: Doomsday».

Como sabréis, para su nueva identidad adoptaría el nombre MF DOOM jugando con el nombre de Dr. Doom (villano de la saga de Los 4 Fantásticos) y apropiándose de su cara de metal (siendo MF la sigla de «metal face»). Se dice que DOOM poseía cintas en VHS de la serie animada de Los 4 Fantásticos de 1968 y, en una escena en la que aparece Dr. Doom en helicóptero, pausó la cinta y recreó el dibujo en papel para realizar la portada de su primer elepé.

De todas maneras, y pese a sus varias similitudes, esa cara o máscara del villano no sería la que se acabaría convirtiendo en su rostro y símbolo más reconocible, esa máscara que todos tenemos en mente cuando pensamos en él. Y es que, durante esos primeros años, entre 1996 y 1999 aproximadamente, aún estaba buscando su identidad visual con la que construir su futura obra.

Un poco antes, sobre 1996/1997, había conocido a KEO, otro artista de graffiti al que le había contado lo que tenía en la cabeza y cómo estaba buscando un nuevo rostro. Para ello, primero lo había hecho usando media en la cabeza, y, poco más tarde, empezaría a hacer uso de cualquier máscara o bandana que encontrase. Más adelante, según KEO, usarían una típica máscara de Halloween con gomas de Darth Maul (villano de Star Wars) recortada y pintada con spray plateado. Este personaje de Star Wars apareció por primera vez en 1999, por lo que quizás KEO esté algo confundido y no recuerde con exactitud el origen de ese prototipo de máscara.

Aunque no he leído ni oído declaraciones oficiales sobre ello, lo más probable es que se confundiera con la máscara del luchador de wrestling Kane. Ambos personajes usaban los colores negros y rojos y, si nos fijamos en las primeras imágenes de DOOM enmascarado, se pueden observar bastantes similitudes en la fisionomía de las dos máscaras. Donde mejor se puede apreciar esta primera versión de su máscara es en el primer clip de MF DOOM, «?».

Como decíamos, todas estas apariencias no serían la definitiva: la máscara de MF DOOM inspirada en el casco de la película «Gladiator». Algo más tarde, KEO vería ese casco en una tienda e, inmediatamente, pensaría que era ideal para la idea de DOOM. Se lo comunicó y a este le pareció bien, aunque el casco era caro, contaba entre risas en una entrevista. KEO eliminó la parte trasera del casco y se la llevó a un amigo que esculpía en metal para acabar de darle forma. Finalmente, añadieron la correa de un casco de construcción para que pudiera atársela a la cabeza.

Esa sería la versión final de la máscara de MF DOOM (aunque es cierto que años más tarde también se le incluiría un rubí y se construirían diferentes modelos), la versión que popularizó en su obra magna: «Madvillainy». Álbum publicado en 2004 junto al legendario Madlib bajo el nombre de grupo de Madvillain y el sello californiano independiente Stones Throw Records.

Sobre este álbum se podría escribir mucho, pero voy a limitarte a comentar alguna curiosidad sobre la portada. La dirección de arte del proyecto corrió por parte de Jeff Janks, el director de arte del sello. Jeff cuenta que, en esa época, sobre 2003, DOOM no tenía una imagen pública muy conocida aún y creía que era el momento de patentarla. Entre 2002 y 2003, Eric Coleman había hecho diversas fotos a Madlib y MF DOOM durante el proceso de creación del proyecto, y, entre esas capturas, se encontraría la que Jeff Janks quería usar para la portada: una fotografía de Daniel Dumile con su máscara y rostro sobrio.

En una visita de DOOM a Jeff, este último le mostró la fotografía y le comunicó su idea. Jeff Janks temía que MF no quisiese usar una fotografía suya en la portada para continuar con el misterio de su persona en la música, pero junto a Dumile también se encontraba Ben, un amigo suyo al que le fascinó la instantánea y lo que Jeff quería reflejar. DOOM aceptó.

Entre las ideas e imágenes que tenía Jeff Janks en su cabeza al realizar el diseño, predominaba la portada del «In the Court of the Crimson King» de King Crimson. Recordaba la sensación de horror que le causaba ver ese disco en la colección de su padre cuando era un crío, y eso es lo que quería conseguir con la portada del «Madvillainy»: una imagen de alguien que pudiera asustar a un niño de cinco años. Janks editó la fotografía en escala de grises para conseguir una sensación todavía más seca y lúgubre y fue entonces cuando ese resultado provisional que tenía del artwork le recordó a otra portada.

El artista gráfico de Stones Throw comparó su portada con la del disco homónimo de Madonna de 1983, su álbum debut, y rio. Vio una cierta antonimia entre ambos diseños, como si fuesen La Bella y La Bestia, en palabras textuales de Jeff. Para rematar la portada de Madvillain quiso añadirle un toque distintivo basándose en el color de énfasis naranja que tenían las «O» del nombre de «Madonna» en su portada. Así pues, finalmente, Jeff Janks incorporó el curioso cuadrado naranja de la esquina superior derecha. Un elemento que no tiene ningún otro significado que el de funcionar como distintivo.

Antes de publicar el disco con Madlib, DOOM también habría publicado dos proyectos bajo otros akas. El primero, «Take Me to Your Leader», en junio de 2003, como King Geedorah. Este personaje alienígena está directamente extraído de la saga de Godzilla y el antagonista King Ghidorah, una bestia de tres cabezas (su nombre se debe a Hidra, monstruo mitológico de múltiples cabezas). El diseño del disco lo firma 25survivorstudio y para mí es una genialidad. De mis portadas favoritas de la década de los 2000. Os dejo por aquí otra genialidad: una recreación en 3D de la portada del álbum (no conozco al autor de tal trabajo).

El segundo de estos dos proyectos se titulaba «Vaudeville Villain» y encarnaba a otro personaje del universo MF DOOM, Viktor Vaughn, en septiembre del mismo 2003. Como MF, este también nace a raíz del villano de Marvel Dr. Doom, puesto que su nombre de pila es Victor von Doom. Según Daniel, este es un personaje similar al principal, algo más joven y soberbio que siente entre envidia y admiración de MF DOOM. La dirección de arte del primer trabajo de este aka es de Mike McDonald con la ayuda de Ralph Borland en su diseño.

Una de mis debilidades de este álbum es cómo entra el ritmo del segundo corte, para ello hay que escuchar la transición entre la intro (la primera pista, que samplea el tema introductorio de la serie de animada de Spider-Man de 1981, donde también aparece el villano Mr. Doom, por cierto) y ese segundo track.

En agosto de 2004, entre el «Madvillainy» y su segundo largo en solitario, también soltó una secuela del álbum de Viktor Vaughn, «(VV:2) Venomous Villain». Mientras que en los discos como MF DOOM y el de Geedorah la producción musical corre, principalmente, a cargo del propio DOOM, en ninguno de los dos trabajos de Viktor Vaughn firma ningún ritmo. Para el artwork de este trabajo se contó con Sanford Greene, un ilustrador que ha trabajado para las más grandes firmas de cómics, entre las que se encuentran Marvel, DC Comics, Dark House o Image Comics.

Sin duda, uno de los factores que llevan engrandeciendo la leyenda de DOOM es este uso de alias y personalidades con los que fue construyendo su carrera, discografía y universo propio.

2004 sería su mejor año. Tras publicar en marzo «Madvillainy» y en agosto «Venomous Villain», liberó también, a través de Rhymesayers Entertainment y en noviembre, su segundo largo en solitario: «MM..FOOD». El título del disco, que es un anagrama de MF DOOM y está repleto de referencias y juegos de palabras con la comida, es, para muchos, su mejor álbum en solitario.

El arte gráfico de este proyecto tampoco se queda corto y hace justicia al contenido de él. Jeff Janks dice que cuando estaban finalizando el álbum de Madvillain, DOOM le pidió consejo para el diseño de este disco. Jeff, que acabaría siendo el diseñador gráfico del disco, pensó en el ilustrador Jason Jägel, a quien había conocido un par de años atrás y sabía que era fan del trabajo de DOOM. Lo llamó, le contó sobre el disco y al día siguiente ya tenía lista la ilustración que serviría de portada.

Se la mostraron a Dumile y este sólo pidió un cambio: eliminar lo que se estaba fumando en el dibujo. Es posible que, si no lo sabes, no te des cuenta de ello, pero, si te fijas en los artes de este disco, en algunos aparece DOOM fumando y en otros no. Los otros dos únicos cambios que hubo respecto a la ilustración original fueron el añadido del título del disco y el nombre de su autor, ambos conservando el estilo de taggeo y graffiti de MF DOOM.

Desde hace años existe una enorme admiración y respeto por DOOM, y, a mi parecer, este artwork es una prueba de ello. En menos de veinticuatro horas Jason tenía listo el dibujo que iba a servir de portada, una ilustración repleta de detalles y referencias al universo MF DOOM digno de ser dibujado por el fan más acérrimo del cara-de-metal. De esta ilustración, me quedo personalmente, con dos detalles que no vi en su primer momento.

Uno de esos guiños que me fascina y que demuestra el amor de Jason Jägel por DOOM es el contenido del bol donde este último está comiendo. En él se pueden ver símbolos de céntimos de dólar y algún que otro personaje, entre los cuales se puede identificar fácilmente a la Cosa de Los 4 Fantásticos. Como decíamos previamente en este post, el personaje de MF DOOM se debe a Dr. Doom, uno de los villanos y antagonistas principales de dicha saga.

La segunda puntualización es la del imitador que se esconde debajo de la mesa, en la esquina inferior derecha. No se sabe si este se dibujó pensando en los doombots, en MF Grimm o en ninguna de las dos, pero hay otro detalle dentro de este personaje que podría indicar alguna pista. En la portada del disco aparece este replicante de DOOM cortado, pero en la ilustración original podemos apreciar cómo el personaje está leyendo un libro donde pone «GRIMM FAIRLY TELL», jugando con MF Grimm y el «Grimms’ Fairy Tales», un libro recopilatorio de historias de los hermanos Grimm.

Son unos pocos más los discos que dejó Daniel Dumile para su legado, pero lo dejaré en este punto de su discografía. Creo que algo importante a destacar de la carrera de DOOM tras los incidentes con el segundo álbum de KMD es el control de su obra, a un nivel global. Saliendo de lo estrictamente musical (ya sean raps o beats), en cada uno de los álbumes mencionados aquí trabajó con distinto personal para publicar y ponerle imagen a sus trabajos. Cada uno de los álbumes de los que se hablado aquí se editó bajo una discográfica diferente. Además, después del palo de Elektra y las discográficas noventeras, DOOM apostó única y exclusivamente por sellos independientes.

Pese al uso de distintos apodos y personalidades, pese a la cantidad de productores con los que trabajó y pese a las distintas órbitas en las que se apoyó para lanzar sus obras, MF DOOM consiguió mantener una carrera de lo más coherente, sólida y digna que podemos encontrar en la historia del hip hop.

Para cerrar este artículo, salto hasta 2009 y su sexto y último álbum en solitario, «Born Like This», otro disco que cumple con lo que había sucedido con los anteriores: cambio de sello y cambio de director de arte gráfico. El disco se editó vía Lex Records y su artwork lo firma Vasim Bhatti y su compañía de diseño EH?. De su portada, Chris Dougherty realizó una modelación en 3D, con el escrito pseudo-cuneiforme y el busto de la máscara de MF DOOM que aparece en la portada.

Todos estos fanarts y la cantidad de información, artículos, reportajes y demás materiales usados para este artículo en el que pretendo rendir tributo a MF DOOM demuestran que, aún en vida, Daniel Dumile era un tipo admirado por muchos, un personaje de culto al que el estatus de leyenda no le llega ahora, tras su paso por la Tierra. Es cierto que tras la trágica noticia que dio Rhymesayers a través de un escrito de su mujer se visibilizaron como nunca todas esas muestras de amor y simpatía hacia DOOM. Es normal. Eso no debe quitar que MF DOOM haya sido uno de los grandes pesos pesados de la cultura desde hace, por lo menos, década y media.

Nota: este artículo se publicó previamente en VersosPerfectos.com el día 9 de enero de 2021 creyendo que tal día como ese, en 1971, había nacido MF DOOM. Durante muchos años se había considerado esa fecha como el día de su nacimiento, pero, ese mismo día de 2021, uno de sus hermanos y varios amigos del artista confirmaron que la fecha correcta es la del 13 de julio de 1971.

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